En estos pueblos si queremos buscar algún resto artístico o alguna obra importante tenemos que recurrir a la clásica dicotomía castillo – iglesia. Son los dos polos alrededor de los cuales se ha desarrollado la vida de nuestras aldeas, sojuzgadas unas veces por uno de estos poderes, las más de las veces por los dos, bajo los cuales han visto pasar, estos pequeños pueblos de la comarca de los Oteros, sus días de gloria y de penuria.